La Constitución española reconoce el derecho a la vivienda en el artículo 47. Concretamente, este precepto estipula que:
“Todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo al interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística”.
Entre 1997 y 2007 se edificaron en España 6,6 millones de viviendas, la misma cantidad que se construyó en Francia, Italia y Alemania juntas en el mismo período. Hoy España dispone de 25,5 millones de viviendas, inmuebles construidos -en su gran mayoría- en urbanizaciones alejadas de los centros urbanos o en emplazamientos turísticos a lo largo de la costa y que responden a procesos especulativos más que a demandas residenciales reales. Paralelamente, y en el mismo período, España se convirtió en el país de la UE con más autopistas y trenes de alta velocidad por km2.
Esta situación fue posible gracias al acaparamiento del 70% del crédito disponible por parte del sector de la construcción y al sobreendeudamiento de sectores medios y en situación de vulnerabilidad. Todo ello en un contexto de incremento de la liquidez en el ámbito internacional, especialmente tras la entrada en vigor del euro.
Según los datos del Consejo del Poder Judicial, desde 2008 hasta 2012 se iniciaron 415.117 procedimientos de ejecución hipotecaria y el volumen de desalojos alcanzó la cifra de 244.278.
Más frágiles que una burbuja de Andrea Lolicato (1977, Roma) comporta una mirada fotográfica sobre la realidad que les acabo de exponer. Una visión documental, a modo de story line, en la que falta la última premisa, la solución del conflicto.
La fotografía siempre ha tenido una enorme capacidad de la que carece la literatura, el silencio, y es desde esa capacidad, su silencio, que la fotografía es capaz de narrarnos universos intensos en donde se dilucidan historias personales, vidas enteras, todo un cúmulo de vivencias y expectativas, de esperanzas y derrotas, de ficciones y realidades, en definitiva, de la presencia de nosotros mismos.
Las imágenes que hoy les presento responden, más que nunca, a transmitirnos una narración desgarradora de los acontecimientos que miles de nuestros conciudadanos viven y padecen a diario. Imágenes, no sólo de la capacidad que les expongo de la fotografía, sino también, sobre todo, del silencio terrible de todos nosotros ante la injusticia que padecen estos seres humanos y ante el comportamiento degradante, cínico y corrupto de quienes les han llevado a esta situación.
Notas:
– Ver historias personales de las personas retratadas en Andrea Lolicato.
– Leer «Emergencia Habitacional en el Estado Español» Afectados por la Hipoteca.
– Más frágiles que una burbuja se integra en la exposición En confidencia, la Tempestad (comisariada por Xavier Lucas) que se exhibe en la actualidad en Sitges junto con obras de Tito Inchaurralde y Sorel Seele.
Foto Portada: Glenda Sarango y su hijo Isaac
Fotos:
1. Josep Casanovas, Rocío Guerrero y su hijo Hugo.
2. Damián Sorribas, Yesi Pérez y sus hijos Daniel y Brian.
3. José Angel del Río, Rosa María Navarrete y su hija Nayara.
4. Marek Drapala, Magdalena Tyburska y sus hijos Dawid y Damian.
5. Abdessamad Caabouw, Karina Belhaj y sus hijos Ayaman y Ayoub.
6. Adriana Viatela y su hijo Ryan.
7. Mari Luz Oliver.
8. Paco Cortés López y Núria Farré Oliveras.
9. Javier Vizoso y Dino Rodrígues.
10. Javier Marchán y sus padres Manuel Marchán y Magda Hernández.
11. Pedro Pérez y su madre Encarnación Quesada.
12. Alicia Escribano.