Nuestra vida no es más que un cúmulo de hechos, acontecimientos, alegrías, disgustos, satisfacciones, incertidumbres, expectativas, frustraciones y paranoias diversas. Un carrusel de vivencias y circunstancias que nos afectan tanto a nosotros mismos como a nuestro entorno. Experiencias cotidianas que, a modo de piezas de un puzzle, van configurando nuestra existencia, paso a paso, día a día.
La vida no es un relato uniforme y estructurado como un guión de cine, sino que más bien es una atropellada narración que surge de la memoria diaria que persigue constituirse, con gran dificultad, en una historia cohesionada y bien articulada.
A veces, hay personas que se esfuerzan por novelar todo ello escribiendo en su diario personal ese universo de experiencias personales, atesorando cada uno de los instantes y momentos que viven. Sin embargo, no es frecuente encontrar a quien realiza esa misma tarea individual y personal a través de la fotografía.
You an Orchestra You a Bomb de la fotógrafa Cig Harvey (1973, Devon UK) es una especie de diario personal que persigue establecer tanto la narración de su vida y de sus propias vivencias como la de ella misma con sus familiares y amigos. Tarea ésta que realiza de una manera extraordinaria, pues en cada imagen no solamente se oculta una narración individual, mágica, sugerente y casi mística, sino que la suma de todas ellas nos proporciona una llamada sugerente a nuestra imaginación.
«Now dissect our bodies, pull out heart, shit, and eyes, and see each one of us is each other, we are orchestras, we are bombs. We are houses of cooking smells, arms around us and two aspirin. We are a normal pap smear, the first violets and meeting the bus from school. We are a Tuesday where nothing really happens. We are first cups of morning coffee, hand-printed welcome-home signs and community. We are paying attention. We are only this moment, the length of a photograph.»
Foto portada y fotos: de la serie You an Orchestra You a Bomb de Cig Harvey.