Algunas veces la fotografía no es expresión de la realidad social, política o geográfica, ni tan siquiera es la forma en la que representamos a los demás o a nuestro entorno o paisaje, ni tampoco llega a ser manifestación de ideas o conceptos, más o menos, abstractos.
A veces, la fotografía no es más que la exposición de un universo propio, de los afectos y sentimientos personales y, entonces, en esos casos la fotografía tiende a convertirse en una especie de diario íntimo y privado en el que no existe la palabra ni el texto pero en el que, curiosamente, todo se vuelve accesible a la mirada de quienes quieran interesarse en contemplarlo.
En estas raras ocasiones, la fotografía se torna en relato que se desgrana poco a poco, a golpe de las vivencias de quien la realiza y bajo la exclusiva influencia de una honda historia personal.
Cristiana Gasparotto (Italia, 1977) funda su fotografía bajo estos últimos parámetros, dejando libres sus sentimientos y anhelos para escribir en imágenes su particular diario, su particular transcurrir por la vida, tratando -antes que nada- de entenderse a sí misma y dejándonos a nosotros la función de interpretar sus imágenes al hogar de nuestras propias experiencias y vivencias.
Foto Portada: de la serie Sahasrara
Fotos 1 a 6: de la serie Sahasrara
Fotos 7 a 9: de la serie Spleen sans Idéal