En épocas de crisis el ser humano tiende a creer que el pasado siempre ha sido mejor que el presente o que será mejor que el futuro. Hasta no hace mucho tiempo el pensamiento histórico y el pensamiento utópico se fundían creando un espíritu de época en el que evolucionábamos y progresábamos.
El mundo funcionaba sincrónicamente a través de esta fusión de la historia y de la utopía pero hoy parece que las energías utópicas se hubieran agotado abandonando el pensamiento histórico, de manera que el espíritu de época que fundaban ha sufrido una transformación radical.
Asistimos impertérritos a un panorama de riesgos a nivel mundial que afectan a nuestros intereses vitales y a los intereses de nuestro sistema de vida: la guerra, la carrera de armamentos, la difusión incontrolada de armas nucleares, el empobrecimiento de los países en vías de desarrollo, el desempleo, los crecientes desequilibrios sociales en los países desarrollados, el incremento desorbitado de beneficios económicos para las grandes fortunas y grandes empresas, problemas ecológicos, o la aparición de tecnologías que operan casi al borde de la catástrofe.
En este escenario de desconcierto en el que todos nos encontramos parece imprescindible revalorizar la cultura como una especie de conciencia intelectual universal y de fuente de emanación crítica que se enfrente a la falta de ética, a la falsa idea de patriotismo y a la religión de una única política económica basada por y para el mercado cuyo único fin es la acumulación de capital para diluir el Estado social.
Danila Tkachenko (1989, Moscú, Rusia) ha fotografiado los símbolos icónicos de la arquitectura del modernismo soviético instalando fragmentos de las imágenes resultantes en los bajíos del mar de Aral, que en su día fue el cuarto más grande del mundo y que también fue víctima del régimen utópico desapareciendo con él para dejar tras de sí un lugar vacío.
La serie Drowned es un funeral simbólico para la arquitectura del futuro incumplido que llegó tras el colapso de las utopías políticas soviéticas, es un silencioso grito desgarrado, una metáfora de la utopía soviética que nos muestra la auténtica realidad rusa, una realidad en la que el hombre ha dejado fuera a la naturaleza y ésta ha dejado simultáneamente al hombre.
Los fantasmas no viven en el tiempo, sino en un espacio que sigue existiendo lleno de nueva vida.- Danila Tkachenko.
Nota: El 9 de mayo se abrió una causa penal contra Danila Tkachenko en Rusia. Registraron e interrogaron a sus amigos y familiares, también a los parientes de su novia. Un amigo fue golpeado y enviado a la cárcel durante 10 días, su madre está amenazada con un caso criminal. La razón de esto es su fallida acción pacífica (botes de humo con los colores de la bandera de Ucrania) que estaba preparando para el 9 de mayo, en el que Rusia celebra la derrota del fascismo. Danila actuaba solo y no había informado a nadie de sus planes. Hoy está en paradero desconocido.
Foto portada y fotos: de la serie Drowned de Danila Tkachenko ©
Web: https://danilatkachenko.com/ Instagram: @d.tkachenko.studio
In times of crisis, human beings tend to believe that the past has always been better than the present or that it will be better than the future. Until not so long ago, historical thinking and utopian thinking merged to create a zeitgeist in which we evolved and progressed.
The world functioned synchronously through this fusion of history and utopia, but today it seems that the utopian energies have been exhausted by abandoning historical thinking, so that the epochal spirit they founded has undergone a radical transformation.
We are undaunted by a panorama of global risks that affect our vital interests and the interests of our way of life: war, the arms race, the uncontrolled spread of nuclear weapons, the impoverishment of developing countries, unemployment, growing social imbalances in developed countries, the exorbitant increase in economic profits for large fortunes and big business, ecological problems, and the emergence of technologies that operate on the verge of catastrophe.
In this scenario of bewilderment in which we all find ourselves, it seems essential to revalue culture as a kind of universal intellectual conscience and a source of critical emanation that confronts the lack of ethics, the false idea of patriotism and the religion of a single economic policy based by and for the market whose sole purpose is the accumulation of capital in order to dilute the social state.
Danila Tkachenko (1989, Moscow, Russia) has photographed the iconic symbols of Soviet modernist architecture by installing fragments of the resulting images in the shallows of the Aral Sea, once the fourth largest in the world, which also fell victim to the utopian regime, disappearing with it to leave behind an empty place.
The «Drowned» series is a symbolic funeral for the architecture of the unfulfilled future that came after the collapse of Soviet political utopias, it is a silent torn cry, a metaphor for the Soviet utopia that shows us the real Russian reality, a reality in which man has left nature out and nature has simultaneously left man in.
“Ghosts do not live in time, but in a space that continues to exist, filled with new life”.- Danila Tkachenko.
Note: On 9 May a criminal case was opened against Danila Tkachenko in Russia. Her friends and relatives were searched and interrogated, including relatives of her girlfriend. A friend was beaten and sent to jail for 10 days, her mother is threatened with a criminal case. The reason for this is his failed peaceful action (smoke canisters in the colours of the Ukrainian flag) that he was preparing for 9 May, when Russia celebrates the defeat of fascism. Danila was acting alone and had not informed anyone of his plans. Today his whereabouts are unknown.
ATENCIÓN: Para ver adecuadamente la serie haga clic en la imagen. PLEASE NOTE: To view the series properly click on the image.

Danila Tkachenko