Fotografía contemporánea por Francisco González Fernández.

el ángel caído

No es la primera vez que escribo sobre esta cuestiones y, tristemente, me parece que tampoco será la última. Hay muchas forma de difundir la cultura. Algunas pocas gozan del favor, el beneplácito y el dinero de las instituciones oficiales, aquello de lo que en siglos pasados se ocupaba el príncipe. Claro que entonces era una época en la que la cultura y el arte apenas sobrepasaban los límites de las estancias reales. Nada que ver con nuestra actual civilización democrática.

Otras, también pocas aún en este país, gozan del favor del público que es quien a duras penas las sostiene y esencialmente gracias a un esfuerzo profesional y empresarial que en contadas ocasiones dispone no ya de dinero oficial sino de su crédito a devolver.

Las más y acaso, también las más heroicas, sólo se mantienen por mor del enorme y generoso esfuerzo de sus promotores, editores o gestores y no cuentan ni con la ayuda del príncipe, ni de la publicidad, ni del crédito, ni de nadie, pero erosionan sin cesar la opinión y la imaginación de un público más o menos reducido con la esperanza de construir un eco que logre convertirse en una extraordinaria resonancia que logre sensibilizar y activar las mentes libres y despiertas que necesitamos.

En abril de 2001 nacía el espacio web el ángel caído con la voluntad de divulgar la cultura fotográfica de forma gratuita y sin publicidad alguna.

En agosto de 2010 se ha producido su última actualización y bien es cierto que algunos lo lamentamos. Hasta siempre a el ángel caído.

Obra: La Civilización Occidental y Cristiana, León Ferrari.