Cada año por estas fechas suelo sustituir mis habituales posts sobre algún autor/a cuyo trabajo fotográfico me haya gustado, por un editorial alusivo a las Fiestas Navideñas y, para ser sinceros, siento que esta costumbre mía se está convirtiendo es una especie de tradición bloguera anual.
Este ha sido un año en el que adfphoto ha cambiado de cara, se ha hecho mejor, más actual, más eficiente y todo ello gracias al esfuerzo y al buen hacer de cali2copio.net conservando no sólo su historial, sino también abriendo muchas y mejores posibilidades de edición.
Quienes hayan seguido la trayectoria de adfphoto a lo largo de todos estos años saben, como he dicho, que llegado este tiempo de celebraciones, mis escritos no están embargados de felicidad, ni de las palabras que suelen resonar a lo largo y ancho de estos días. En verdad he creído y creo sinceramente que se debería hacernos muy difícil sentir una felicidad plena cuando entre nosotros, cuando en el mundo hay tanta desventura y pesar. Infelicidad causada por la guerra, por el hambre, por la codicia, por las injusticias, por la violencia, por la sinrazón, por las ideologías, por la religión…
Decía el año pasado que hace mucho tiempo que convivimos con la promesa irracional de un mañana mejor que, día tras día, nos propone una economía y capitalismo radicales hasta el punto de convertirnos en unos seres que no saben vivir sino para el dinero y para el negocio. Ofertas seductoras y mentirosas que la política y sus políticos, como flautistas de Hamelin, nos hacen para que creamos que ellos y sus ideas son la guía hacía un futuro mejor en paz y armonía entre todos nosotros y en relación con nuestro entorno.
Escribía también el pasado año y lo mantengo éste, a modo de esperanza irrenunciable, que creía y creo en un mañana y un futuro mejores, pues pienso que nuestros hijos e hijas y, acaso, nuestros nietos y nietas sabrán enfrentarse tanto a esta filosofía puramente economicista, como a los grandes retos que este siglo nos está planteando a todos.
Creo en un nuevo amanecer en el que no existirá tanto dolor e infelicidad y estoy convencido que serán ellos y ellas quienes traerán la verdadera paz, felicidad y bienestar común a toda la humanidad.
Felices Fiestas.
Foto portada: 28º Latitud Norte y 16º 5′ Longitud Oeste, de Francisco González (tomada con mi móvil)