A veces tenemos que reducir toda nuestra experiencia a la cotidianeidad de nuestra existencia, lo que en modo alguno es malo, ni objeto de una valoración crítica y mucho menos censurable. No es fácil, en estos tiempos, vivir más allá del día a día sin parar de velar por uno mismo y la familia, cuando se tiene, por lo que disfrutar de distintas y diferentes vivencias deviene, a veces, en una quimera inalcanzable.
Sin embargo, y por fortuna, la fotografía se ha puesto siempre a nuestra disposición para tratar de llevar hasta nosotros, no sólo las vivencias de aquellos que decidieron conocer y fotografiar otros mundos, otras culturas, otras gentes, sino también para provocarnos nuevas experiencias que interiorizar para agrandar y expandir nuestro espíritu y nuestra alma.
Encontrar en pleno S. XXI esa capacidad de la fotografía para provocarnos emociones, para hallar nuevas caras de la realidad o descubrir universos existentes aún en nuestro mundo no es una tarea sencilla. De ahí que no solamente sienta admiración por su obra fotográfica sino que encuentre paradigmático el trabajo de Luca Campigotto (Venecia, 1962)
Iconic China (Damiani Editore) es una búsqueda del pasado mítico de este país hasta llegar al caótico presente de sus megalópolis. Es un viaje de la fotografía desde el S.XIX hasta el actual S. XXI para ofrecernos el pasado y futuro de China en un presente apasionante, deslumbrante e inédito.
Una propuesta que hace que, una vez más, podamos sumergirnos en experiencias ajenas que enriquecen, sobremanera, la nuestra propia.
Foto portada y fotos: de la serie Iconic China de Luca Campigotto.