Fotografía contemporánea por Francisco González Fernández.

Maxime Matthys «Generación Tinder»

 

Decir que vivimos en la era de lo digital y de la hipercomunicación aparte de una simpleza, resulta, tal vez, pretérito y trasnochado. Es más que evidente que la acumulación de información, de datos y de noticias que a diario recibimos nos conduce a un estado de permanente cuasi ansiedad por estar, continuamente, en conexión con nuestros medios tecnológicos, ya sean nuestros PCs, nuestras tablets o nuestros smartphones.

También es más que sabido que hemos sustituido buena parte de nuestros contactos diarios personales, en vivo, por esos otros contactos digitales, numéricos, impersonales y virtuales que nos ofrece un click en la interface de nuestros dispositivos. Convivimos con nuestra propia soledad habitando en la tenue oscuridad de nuestras habitaciones y alcobas.

Tinder es una aplicación gratuita que cuenta con millones de ususarios que buscan un contacto personal a través de un perfil y de una fotografía de alguien que desea establecer una relación efímera y casual (la mayoría de las veces) o estable (rara vez) con otra persona.

Maxime Matthys (Bélgica, 1995) emigró con 16 años a Francia y acabó en Paris en donde, al no conocer a nadie, terminó haciendo uso de la aplicación y así poder establecer relaciones personales con alguien. Su inquietud y su formación como fotógrafo le llevaron a contactar, a través de la aplicación, con muchos usuarios y usuarias proponiéndoles narrar esta forma de vida y de contacto. Así nació su serie Génération Tinder, que es la que hoy les presento.

Una obra que emana una extraña melancolía y que expone la soledad actual del ser humano ante los cambios sociológicos y tecnológicos en los que estamos inmersos.

 

Foto portada y galería: de la serie Génération Tinder de Maxime Matthys