A veces es necesario un ejercicio esforzado y agotador de análisis crítico de la obra artística que nos lleva a bucear en lo más profundo de la experiencia intelectual y no para justificar lo injustificable, sino para tratar de objetivar lo que de por sí es absolutamente subjetivo. En otras ocasiones, uno se deleita con la mirada de la obra artística y con su facilidad para desvelarnos los entresijos de su admirable complejidad.
Esto último me ha pasado con My sentimental archives del fotógrafo Nicolas Dhervillers, pues es un compendio de las vías contemporáneas en las que se desarrolla la fotografía actual.
La serie, nos pone en evidencia la imposibilidad ontológica de dejar a un lado la vieja y adherida noción de memoria que habita intensamente en estas imágenes, a la vez que manifiesta la presencia de otras nociones más contemporáneas como son, el simulacro, la ficción, la remezcla, la manipulación digital, la apropiación o el nuevo documentalismo. Todo un atractivo elenco de alternativas y posibilidades.
Las imágenes, que hoy les propongo contemplar, adquieren una dimensión simbólica y mística en la medida que suponen el reencuentro del pasado con el presente, el reencuentro de unos habitantes del siglo XIX con su ciudad en pleno siglo XXI, todo ello en un espacio fuera de tiempo, en un espacio extrañamente alegórico a la par que hermoso.
Fotos: de la serie My sentimental archives de Nicolas Dhervillers
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