Fotografía contemporánea por Francisco González Fernández.

Nuria López Torres «Muxes»

Es evidente que en los últimos años la fotografía documental ha adquirido un protagonismo relevante, no sólo desde la perspectiva mediática sino, sobre todo, desde el punto de vista de la autoría y el ensayo.

La nómina de fotógrafos/as, exposiciones, revistas tradicionales y digitales y/o festivales se multiplica sin cesar y ello hace que el análisis y crítica de lo social se haga con más rigor que nunca, posibilitando con ello una traslación de la fotografía de actualidad hacia la fotografía documental en tanto toma de postura respecto de lo social.

Desde el punto de vista de la biología humana, el sexo es una variable con sólo dos alternativas, hombre y mujer. Desde la perspectiva del género, la biología es irrelevante y las personas pueden seleccionar y decidir una identidad sexual sin restricción biológica alguna.

Nuria López Torres (Barcelona, 1968) es una fotógrafa documentalista que centra sus trabajos en temáticas relacionadas con la mujer, el género, las identidades, las violencias y las sexualidades. Su serie Muxes es un magnífico análisis antropológico, a modo de ensayo fotográfico, que pone en evidencia la influencia de la cultura y de la sociedad en la identidad sexual.

«En el istmo de Tehuantepec, al sur de México, y en pleno corazón de la cultura zapoteca, se encuentran los «muxes», considerados como un tercer género dentro de la sociedad.

Los «muxes» están integrados en la organización genérica de la comunidad y desarrollan funciones socialmente reconocidas, tanto en la organización socio-cultural como dentro de la familia. Existe una actitud peculiarmente permisiva ante la homosexualidad, el afeminamiento y el travestismo en esta parte del estado de Oaxaca. Algunas madres educan a uno de sus hijos varones en los roles tradicionales femeninos, para que hagan la función de hija soltera que mantiene y cuida de los progenitores en la vejez.

El «muxe» tiene un rol significativo en la construcción de la sexualidad masculina, ya que los hombres jóvenes no tienen acceso a las mujeres, que suelen reservar su virginidad para el matrimonio, por lo que es habitual que un varón heterosexual se inicie en sus primeras relaciones sexuales con un «muxe». Estas relaciones no están vistas como prácticas homosexuales, siempre que sea el hombre la parte activa de la relación.

El peso del universo femenino dentro de la cultura zapoteca y su fuerte identidad étnica legitima a los «muxes» y su figura dentro de la sociedad, sin embargo, el choque entre la tradición y la rápida modernidad que permeabiliza la sociedad del istmo, está dando lugar a la penetración de la marginalidad y la violencia, fenómenos desconocidos hasta la fecha; poniendo en peligro el modelo tradicional.»

Nuria López Torres

 

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Foto portada y fotos: de la serie Muxes de Nuria López Torres