Fotografía contemporánea por Francisco González Fernández.

Resistirse al desalojo

A veces tiene uno la sensación de que los problemas son exclusivamente nuestros, de que la crisis económica y social nos afecta tan sólo a nosotros y nos dejamos embargar por esa impresión individualista de una manera tan intensa y poderosa, que tal percepción se incrusta en cada uno de nosotros a modo de creencia incontestable.

Esta foto, sobre la resistencia a un desalojo en Estambul, se presentó entre las muchas que a diario se cruzan ante mis ojos y no pude evitar exponerla como ejemplo de que las políticas económicas y sociales que nos asfixian, no son un patrimonio exclusivo nuestro sino que se extienden por todo el mundo sin que aún encontremos alternativas que se opongan a tantas injusticias.

Es evidente que los propietarios de esta vivienda deben de haber recurrido a todos los medios legales a su alcance para detener un pretendido desarrollo y progreso que, al socaire de un llamado interés general, vulnera y atropella sus derechos individuales.

En realidad todo se reduce a una ecuación muy sencilla: menos economía y más justicia.

Foto: via @aslicavusoglu