Pareciera que vivimos en mundos paralelos. Uno, en el que no queremos vivir y otro, en el que creemos que no ocurre ni pasa nada. En el primero se desarrollan todas las convulsiones que azotan nuestra realidad: la crisis climática, las guerras, los conflictos, las dificultades económicas y sus consecuencias, las luchas de poder y nuestro acontecer cotidiano con sus tribulaciones y tristezas.
En el otro mundo todo parece natural, normal, agradable, acogedor y no existe nada de lo que en el otro ocurre. Lamentablemente este mundo no se encuentra mas que en nuestros deseos, en nuestra imaginación y en nuestros pensamientos, y tristemente seguimos sin darnos cuenta de que apenas que nos esforzáramos un poco dejaría de ser una quimera y una ilusión para convertirse en nuestra auténtica realidad.
Existen algunos fotógrafos que son capaces de trasladarnos a esos mundos imaginarios a través de sus obras. Uno de ellos es Tom Blachford (1987, Australia) quien fascinado por la ciudad de Tokyo y sus luces nocturnas ha sabido transportarnos a un mundo futuro de ciencia ficción (?) llevándonos a esos lugares ficticios e irreales a través de la arquitectura de Kenzo Tange y sus discípulos del Movimiento Metabolista, así como a través de la arquitectura modernista de postguerra.
Las imágenes de Nihon Noir, en palabras del propio Blackford «hacen más preguntas de las que podría responder», y sin lugar a duda parece que incitan a los espectadores a preguntarse no tanto «dónde» fueron tomadas, sino «cuándo».
«Nihon Noir arose from my fascination with Tokyo and my desire to translate the feeling that struck me on my first visit, that somehow you have been transported to a parallel future where everything is more alien than familiar. Pronounced Nee-Honn, the word simply means “Japan” as a nation and together with Noir creates a play on the Neon Noir genre of film that inspired the aesthetic of the series, particularly the seminal classic Blade Runner and the later work of Nicholas Winding-Refn (Drive, Only God Forgives)»
Foto portada y fotos: de la serie Nihon Noir de Tom Blachford