Fotografía contemporánea por Francisco González Fernández.

¿Una Historia de la Fotografía?

Hace unos días me pasaron un hilo de twitter en el que se expresaban diversas opiniones acerca de la obra Spanish Village del fotógrafo W. Eugene Smith. Es cierto que los tweets de respuesta o comentario revelaban sorpresa, desconocimiento, apoyo o rechazo a la opinión del autor del hilo, lo cual no deja de ser más que el reflejo del conocimiento que cada uno de nosotros podamos tener hacia la naturaleza de la fotografía y lo fotográfico.

Con todo, no fue esto lo que verdaderamente me impactó sino el hecho de que el autor pusiera de manifiesto, afortunadamente, el estar leyendo un libro en el que se perpetraba, una vez más, una visión manipulada de la historia, de los hechos y de los acontecimientos que de una u otra forma nos pudieran afectar individual y colectivamente.

La Historia de la Fotografía, como cualquier otra Historia, no es más que la opinión de diversos y distintos autores que decidieron, un día cualquiera, establecer una cronología subjetiva y personal de los sucesos y hechos que tuvieron lugar en un momento dado y en parte de la cultura y de la sociedad occidental. Opiniones que, naturalmente, se transformaron en contenidos que se elevaron a la categoría de documento escrito y gráfico de naturaleza enciclopédica bajo la rúbrica o el título de Historia de la Fotografía.

La mayoría de los libros de Historia de la Fotografía que conozco se orientan  a hechos sociales y culturales ocurridos en los Estados Unidos de América y en algunos paises de Europa. Nada se dice, en ellos, de la fotografía acontecida en Asia, Africa, América del Sur, Oceanía o en gran parte de Europa, por lo que creer a pies juntillas todo lo que nos cuentan no es más que un temerario ejercicio de atrevimiento que nos condena a la ignorancia.

En mi opinión, la fotografía no es más que un punto de vista de quien la hace, la expresión de la intención del autor de la imagen. Una construcción. Puede tratar de reflejar lo real como verdad o como mentira, como ficción o realidad, pero no dejará nunca de ser un modo personal de expresar la pretensión artística o documental de su autor.

En el caso de Spanish Village, a mi juicio, lo criticable no es mentir con las imágenes o su construcción, sino engañar acerca de la intención pretendida.

 

Foto portada y fotos: Spanish Village de W. Eugene Smith  Time & Life Pictures/Getty Images